martes, 24 de septiembre de 2019

Aquí, ahí y allí.

Ese chico que está ahí, sí, tú.
El que me roba las sonrisas.
No te conviertas en ese chico que está allí.
Tú, sí, tú quédate aquí.
No allí, ni ahí.
Sino que quédate aquí, junto a mí.
Sé ese chico que está aquí.




martes, 17 de septiembre de 2019

Te quiero.

  Te sentí ayer por primera vez,
  Escucharte fue algo improvisado.

¿Quién iba a decir que lo soltaría?
  Un sonido tan fuerte,
  Impredecible pronunciación.
  En tus labios sonó mejor,
  Raro, pero mejor.
  Otras mil ocasiones para escucharte.

  Te quiero.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Vuelta


En tan solo treinta y seis horas volví,
necesitaba sentir tu calor.
Locuras del momento, sí,
pero aventuras del corazón.

Claro que los kilómetros restan,
pero estoy seguro de que
los sentimientos suman.

Ojalá no haya mas ojalás,
ojalá sea esta la última vez
que nos separemos.

Un despertar más a tu lado,
¿quién se lo iba a esperar?

Olor a café, tu champú y
el beso de buenas noches.

Tres cosas de seis que me vuelven loco.

P.



jueves, 12 de septiembre de 2019

36.



36.
Treinta y seis besos son los que me diste,
treinta y seis segundos en los que me hiciste tuyo.
Treinta y seis sonrisas creaste en mí al conocerte.
Tres días en el paraíso y seis en el centro del universo.
Gracias al tres y al seis, por hacer la combinación perfecta.


miércoles, 4 de septiembre de 2019

Daddy Madrid



Sonríes cada mañana, despertar es ver salir el sol por tu mirada. Notar esa inocencia al abrir los ojos me hace volver al niño que tengo dentro y que se había escondido. Solo tú has devuelto la ilusión que nunca debí perder.

En mí se apodera un miedo, no sé qué hacer...

Por un lado, necesito sentirme acogido en tus brazos; en ese calor tuyo que me envuelve por completo; suspiro si no te tengo cerca. Me acostumbré tanto a tu olor, que ya no deseo conocer otro.

Pero por otro lado los fantasmas del pasado me acechan en mis sueños profundos, que terminan por hacerme gritar cuando tu no estás ahí.

Has sido el antónimo de mi semántica. Terminaste por cambiar el sufrimiento por alegría; el frío por el calor; el norte por el sur y la soledad por compañía.

Ahora en mi soledad momentánea siento la imperiosa necesidad de recordar tu mirada. Oigo tus pasos aunque no estés ahí. Siento tus brazos cerca de mi aunque estén a más de quinientos kilómetros.

Frío en la espalda y silencio en la bulliciosa ciudad. Pero un buen sabio dijo: «Puede que los kilómetros resten, pero los sentimientos siempre suman» 
See you soon.