sábado, 16 de mayo de 2020

Hoy por ti, y mañana, también.

Desde el pasado día 24 de abril ya no estás con nosotros, se hace extraño no sentir tu cariño, alegría y vitalidad que desprendías cada día. Por todo ello quiero darte las gracias, mamá. Hoy más que nunca me siento responsable de mantener tu legado, de cuidar todo eso que creaste por y para nosotros: tu familia y amigos. 

Siempre se dice que una persona no muere, se olvida, y tú, mamá serás inolvidable. Cada abrazo, caricia y sonrisa que diste se han convertido en tatuajes en la piel de aquellos a los que quisite. Los recuerdos nos inundan por todos lados, fotografías, momentos y lugares donde tú estuviste. Y aunque ahora nos pongan tristes, mañana nos sacarán una sonrísa, al saber que tú fuiste feliz en ellos. 

Solo existe una palabra que mejor defina la persona que fuiste: bondad. Allí donde fuera, todos recordaban lo buena que eras, todo el mundo que me paraba por la calle decía lo buena persona que fuiste con ellos. En este mundo donde se viene a sufrir, tu fuiste el oasis de mucha gente. 

Hoy escribo estas palabras sintiéndome afortunado por haberte tenido como madre, porque con orgullo te llevo en mi corazón, y todo nuestro amor quedará guardado en nuestras fotrografías juntos. 

La habitación está medio vacia, dejaste muchos libros sin leer, y el café a medio terminar...  pero toca seguir, hoy por ti, y mañana, también. 

Te quiero mamá, 

Alberto Huete Peláez. 


martes, 24 de septiembre de 2019

Aquí, ahí y allí.

Ese chico que está ahí, sí, tú.
El que me roba las sonrisas.
No te conviertas en ese chico que está allí.
Tú, sí, tú quédate aquí.
No allí, ni ahí.
Sino que quédate aquí, junto a mí.
Sé ese chico que está aquí.




martes, 17 de septiembre de 2019

Te quiero.

  Te sentí ayer por primera vez,
  Escucharte fue algo improvisado.

¿Quién iba a decir que lo soltaría?
  Un sonido tan fuerte,
  Impredecible pronunciación.
  En tus labios sonó mejor,
  Raro, pero mejor.
  Otras mil ocasiones para escucharte.

  Te quiero.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Vuelta


En tan solo treinta y seis horas volví,
necesitaba sentir tu calor.
Locuras del momento, sí,
pero aventuras del corazón.

Claro que los kilómetros restan,
pero estoy seguro de que
los sentimientos suman.

Ojalá no haya mas ojalás,
ojalá sea esta la última vez
que nos separemos.

Un despertar más a tu lado,
¿quién se lo iba a esperar?

Olor a café, tu champú y
el beso de buenas noches.

Tres cosas de seis que me vuelven loco.

P.



jueves, 12 de septiembre de 2019

36.



36.
Treinta y seis besos son los que me diste,
treinta y seis segundos en los que me hiciste tuyo.
Treinta y seis sonrisas creaste en mí al conocerte.
Tres días en el paraíso y seis en el centro del universo.
Gracias al tres y al seis, por hacer la combinación perfecta.