domingo, 14 de octubre de 2012

Recuerdos

A veces dicen que los sueños hay que hacerlos realidad, y justamente un día eso me llego a pasar. Soñaba todas las noches lo mismo, volver a estar ahí, verte, mirarte, pensarte, y al final todo eso volvió a mí. Un momento inesperado, pero a su vez todo planeado. La casualidad era una realidad que los dos sabíamos que volvería a ocurrir. Al principio sentía miedo, de no saber como actuar, pero finalmente como una suave brisa los dos nos dejamos llevar. Acabamos con alegría, sonriendo al vernos pasar y sólo sé que nada cambiaría si no lo dejamos de intentar. 
Esto a sido posible por esos momentos de felicidad, hemos superado baches y a travesado el bravo mar. Y creo firmemente que no deberíamos desaprovechar esta oportunidad que la vida nos acaba de dar. Cojamos una caja, metamos dentro todos esos recuerdos  felices que nos han hecho, la cerraremos con un candado y la tiramos al fondo del mar, donde nada ni nadie podrá robarnos todos esos momentos que juntos hemos pasado. La felicidad es de dos, y yo creo que la encontré.